viernes, 26 de septiembre de 2008

Del Semanario Prensa Libre


En Gral. Pacheco reclaman más seguridad

El asesinato de un querido vecino y comerciante de la zona, motivó el agrupamiento de numerosas personas frente a la comisaría. En una hora de manifestación se duplicó la cantidad de demandantes.

El jueves 18 no fue un día más, ni bien los negocios cesaron la actividad (aproximadamente las 20.00), la comunidad de la localidad de Tigre se hizo presente. Hubo gente de todos los barrios, unidos en demandas de uno de los males enquistados en la sociedad: la inseguridad.

Entre aplausos y al grito de «Seguridad», la protesta se explica porque desde los últimos meses del año pasado hasta la fecha, los hechos delictivos son cada vez más frecuentes. Un matrimonio, portaba una pancarta donde se veía una foto del auto con un impacto de piedra en el parabrisas, para peor, la trayectoria de la misma salió por la luneta. Según el testimonio del dueño «no lastimó a nadie de milagro». Otra vecina, sufrió la muerte de su esposo por dos malvivientes en la localidad de López Camelo.

En General Pacheco, semanalmente hay reuniones con la policía que demuestra buena voluntad. Por lo menos, los vecinos aseguran que cuando recibe una denuncia sale de inmediato a buscar a los delincuentes; para algunos, «tiene la contra de que cuando son menores, no pueden estar mucho tiempo detenidos». Uno de los manifestantes esgrimió: «Queremos que se modifique todo (la ley) para un mayor control de la delincuencia». Justificó.

Mientras tanto, personal policial desviaba a los autos que circulaban por Avenida Boulogne Sur Mer en la intersección con la avenida Hipólito Irigoyen. Sin embargo, no se registraron quejas de los automovilistas, comprendiendo que este flagelo ataca a todos por igual. «Cuando mi marido entraba a mi casa, lo mataron nada más. Él era un hombre de trabajo. Ahora su hijo de diecinueve años está sin padre», decía Marta con mucha amargura.

Una modalidad de asaltos, es romper y forzar las puertas de las casas para luego ingresar a robar. También los comercios sufren situaciones similares. No hay horario ni lugar que no haya sido asaltado, dicen los vecinos. Otra modalidad, son los «secuestros al voleo», denunciaban los manifestantes, quienes esperan prontas respuestas de las autoridades.

(Fuente: Semanario Prensa Libre)